¡Gracias a quienes fueron parte de la danza de la vida!
La pausa del verano…un tiempo entre dos tiempos, un momento para seguir las huellas del año vivido y pre- sentir aquel que está comenzando… para fluir sin cuestionar, sin presiones ni exigencias…para dejar que todo suceda en nuestro cuerpo dando lugar a lo nuevo!
Aprender a pausar, habitar la pausa, el intervalo, el vacío creativo con infinitas posibilidades…
GRACIAS por la entrega y la conciencia tan clara de estar presentes…
¡Hasta que la Danza nos re-una otra vez!