Solo creería en un dios que supiese danzar
Nietzsche
La consigna fue ese día danzar con un compañero. “Uno danza y el otro lo acompaña… mientras, escribe palabras o frases que surgen a partir de la danza que contempla,con amor y cuidado, que entregará al otro cuando su movimiento concluya”. Dancé entonces y recibí hermosas palabras y frases que se transformaron en poesía.
Luz, sombras… Amanece en el vacío
Amanece en el camino
Amanece de mil colores
El Arco iris!
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VER ARTÍCULO COMPLETO CUERPOS QUE DANZAN-Newsletter 5- 23 de diciembre de 2014