El movimiento nos otorga infinitas formas que exploramos a través de la danza. Una invitación a la entrega y a la libertad que ésta conlleva, para que afloren nuestros tesoros escondidos muy adentro. La meta fue llegar a aquellos lugares a los que sólo se arriba danzando. Entonces, le dimos la bienvenida a quien realmente somos!
La propuesta giró en torno a tres ejes:
Mi cuerpo dispuesto a explorar infinitos movimientos y formas
El permiso para reconocer mi cuerpo en movimiento, disfrutar aquello que surge y dejarme sorprender
Mi danza como plegaria y camino hacia mi esencia
En movimiento, exploramos y nos descubrimos en distintos lugares del espacio, de acuerdo con una de las propuestas de Soul Motion: adentro, aquí, cerca y más allá… Luego danzamos con nuestro espacio interno (Danza íntima), siguiendo con el espacio personal que nos rodea (temenos o espacio sagrado), compartiéndolo en un segundo momento con aquél de los otros (Danza en comunión) y luego con el espacio de todos (Danza en comunidad) para finalizar extendiéndo nuestra danza hacia el espacio infinito y danzar con el Universo todo (Danza infinita).
Feliz y agradecida!! Que la luz que encendimos juntos ilumine nuestro camino para que podamos ver con claridad aquello que buscamos, adentro y afuera! GRACIAS a cada uno por hacer posible este re-encuentro que nos llenó de VIDA!! GRACIAS por la entrega, por permitirse recibir, con total respeto y comprensión…. aceptando límites y posibilidades, valorándonos tal como estamos, porque es en ese ‘lugar’ desde donde podemos comenzar una vez más….