El origen y el tiempo
No te sientas solo, el Universo entero está dentro de ti.
Rumi
Un lugar muy profundo… magia y misterio!
Cuando danzamos nos encontramos a menudo con el misterio, entonces el movimiento nos lleva a descubrirlo explorando lo más profundo de nuestro ser. La danza surge de un lugar muy interno y propio. Ese lugar es nuestro “centro”: desde allí danzamos y hacia él nos dirigimos.
Visualicemos nuestro cuerpo, imaginemos una puerta de entrada… la abrimos y, al hacerlo, encontramos un largo y sinuoso camino hacia adentro… podemos seguirlo, percibir a dónde nos lleva y cuán profundo es! Tal vez no podamos ver el final, pero la confianza será nuestra primera fortaleza. La propuesta es entonces entregarnos al movimiento que nuestro cuerpo nos ofrece y danzar ese camino, esa espiral hacia el Centro…
Seguramente, de allí venimos… cómo recordar el camino de regreso al ser, nuestro cálido y confortable hogar?… solo se trata de volver a ese lugar amado y añorado; hace falta entrega para lograrlo, es necesario fluir por las vueltas de la eterna espiral y este es el desafío de la vida y la danza nuestra segunda fortaleza.